Análisis de la arquitectura
La arquitectura es un arte tan
simple y liberador, pero al mismo tiempo es compleja e impredecible. Sabemos que
es el arte de diseñar una idea y hacerla realidad al construirla, pero, ¿realmente
es solo eso? La arquitectura también tiene su complejidad y su análisis, lo que
nos hace llevar a cabo cualquier diseño de la manera más eficiente, tanto para
los usuarios como para la naturaleza. En otras palabras, existen una serie de
elementos que permiten una conexión entre los espacios y el objeto a
construirse. Estos elementos son los fundamentales y los variables.
Para poder construir algo, necesitas saber en
donde, el propósito y a que se enfrentará. Los elementos fundamentales son
aquellos que nos permiten saber las condiciones a las que se enfrentaría, como
por ejemplo el terreno en donde se construirá o el espacio que ocupará. También
se incluyen la luz, gravedad y el tiempo. Los humanos podemos entender y
apreciar un espacio gracias a los cinco sentidos y a su vez, la memoria
sensorial almacena lo aprendido y compara o lo asimila a experiencias dentro de
un lugar. Algunos de los elementos fundamentales serían: áreas delimitada, plataformas,
foso, barreras y cubiertas. Otros elementos fundamentales serían las ventanas,
columnas y puertas, pero ya esos son elementos físicos y se usan para
identificar los lugares de una manera mas concreta, teniendo en cuenta que los
elementos fundamentales son mayormente abstractos.
Al
modificar o configurar los elementos fundamentales, se vuelven físicos y se experimenta
en ello usando los factores dichos anteriormente como la luz y se incluyen los
colores, texturas, movimiento del aire y olores. Esos son los elementos
variables. Los elementos variables son aquellos que utilizando o combinándose con
los fundamentales, le dan ese toque que puede distinguir un lugar o le da las características
que, gracias a nuestros sentidos, podemos apreciar y reconocer. A diferencia de
los fundamentales, que son elementos controlados o fijos por quien los está
proyectando, los variables son impredecibles, es decir, uno tiene control de la
forma y en donde se construye, pero no tiene control de lo que ocurra con el
edificio al pasar el tiempo ni tampoco si la luz natural estará presente el
tiempo que uno quiere. Aunque no podamos controlar las condiciones o algunos
elementos, si se analizan de la manera mas acertada posible, esos elementos
pueden ser de mucha utilidad y nos ayudaría a entender mejor el propósito y ver
cuanto se aprovecha del espacio creado.
En
su lectura, Simon Unwin explica de una manera bastante interesante y fácil de
entender ya que además de explicar que son los elementos en si y su
funcionalidad, da ejemplos de edificios en los que se puede utilizar los
elementos aunque no tengamos control de ellos. Me hizo entender que toda
estructura u objeto tiene un propósito, aunque no se vea a simple vista, y que podemos
entender mucho acerca de un lugar con tan solo nuestros sentidos y la forma en
la que lo estamos usando. Ahora realmente entiendo el por qué le llaman un arte
a la arquitectura y también el cómo podemos darle forma física a nuestras ideas
abstractas plasmadas en un papel. Gracias a esa lectura, podemos visualizar o
entender mejor que la arquitectura utiliza cada elemento para crear una conexión,
ya sea con el lugar donde se encuentre o con los seres humanos.
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